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15 El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de harina, junto con el aceite y todo el incienso, y lo quemará sobre el altar para que ustedes se acuerden de que yo soy quien les da todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable presentada en mi honor.

16-18 »Los sacerdotes se comerán el resto de la ofrenda, pues es la parte que les he dado para siempre. Al cocinar esto no deberán ponerle levadura, y se lo comerán en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso. Es una ofrenda muy especial, como lo son las ofrendas para pedir perdón por el pecado. Si algo entra en contacto con esta ofrenda será considerado tan especial como ella».

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